QUERATINA: Proteínas vegetales con el mismo aminograma que nuestro cabello. Se fijan de forma natural reparando las partes dañadas, aportando fuerza, vigor y resistencia.
ACEITE DE BABASÚ: Aceite de textura densa que forma una capa protectora natural que sella la superficie de la cutícula capilar, evitando la pérdida de agua y la deshidratación de la fibra.
PROTEÍNAS DE TRIGO: Aminoácidos con un elevado poder de reparación de la fibra capilar. Se adhieren a las partes estropeadas de la fibra, reparándola.